lo que no saben

 

Ayer después de mi plática en el eShow MX, se me aceraron un grupo de emprendedores para platicar. Tras unos minutos de preguntas, me percaté que por algún motivo el foco de la mayoría de dudas estaba en aquellas cosas que “hacen grande a los corporativos”.

Claro, es natural voltear a ver a los peces grandes, especialmente cuando estos andan hambrientos. Pero en una carrera de Fórmula 1 el piloto mira solo por milésimas de segundo a los espejos retrovisores, porque sabe que la carrera (y las curvas), están adelante y no atrás.

He aquí el detalle: lo que no saben muchos emprendedores es que lo grandes corporativos, al contrario de lo que pasaba hace solo 10 años, han aprendido a respetar e incluso temer el poder de un emprendedor y sus ideas.

Y tienen razón, lo que los viejos lobos de mar en el mundo de negocios ya saben, es que siempre vendrá una nueva disrupción tecnológica o mercadológica que cambiará de nuevo las reglas del juego. Y la realidad es que lo que la historia reciente nos ha enseñado, es que de pequeños garajes con un grupete de valientes salen bichos muy peligrosos…Google, por ejemplo.

El terreno de juego se ha nivelado para todos; emprendimientos recién nacidos, tienen acceso a prácticamente la misma tecnología que los grandes corporativos internacionales con los que competirán en algún servicio o producto.  Y lo anterior de forma gratuita o a precios muy accesibles, de modo que lo económico ya no es barrera tampoco.

Es cierto que las grandes organizaciones tienen el músculo  financiero para desarrollo e innovación (académica y científica), manejar volúmenes y en algunas ocasiones tienen aparatos sofisticados de mercadotecnia. Pero también es cierto que en su mayoría son lentos, inflexibles y lo más letal… arrogantes.

Precisamente esas son las ventajas que tiene un emprendimiento, y como en toda guerra uno debe de utilizar sus fortalezas: velocidad, creatividad, flexibilidad y un profundo entendimiento de su consumidor y audiencias. Para esto no se necesitan ni grandes presupuestos, ni genios trascendentales… hay que amar tu producto, vivir tu marca y ser un fanático de tu emprendimiento.

Por eso es que emprender es un estilo de vida más que una forma de ganártela.

No me sorprende ver cada vez más emprendimientos que resisten la tentación de ser adquiridos en sus etapas más incipientes, es difícil dejar ir un pedazo de tu alma por una centésima de su potencial.

Mi consejo al grupo de valientes que estuvo conmigo ayer en el World Trade Center es muy sencillo:

Piensa en Grande, Hazlo en Pequeño y Escálalo.

 

3 Comments

  • Muy elocuente y clara su intervención . Un placer escucharlo y acercarme unos minutos . Somos aquellos soñadores que crean e innovan siempre viendo "arriba y adelante" ( aunque nos escuchemos muy Echeverría). Me permitiré escribirle a su correo de Clowdertank para profundizar mas en algunos temas que nos gustaría exponerle Saludos Cordiales
  • Muy elocuente y clara su intervención . Un placer escucharlo y acercarme unos minutos . Somos aquellos soñadores que crean e innovan siempre viendo "arriba y adelante" ( aunque nos escuchemos muy Echeverría). Me permitiré escribirle a su correo de Clowdertank para profundizar mas en algunos temas que nos gustaría exponerle Saludos Cordiales

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