El personal branding es una herramienta muy útil a la hora de darle un rostro a nuestra empresa y lograr que nuestros usuarios conecten con nuestra visión y mensajes.
Para este objetivo, el CEO es un gran activo, y no importa el tamaño de la empresa, si tiene sólo unos cuantos empleados y productos, o si es un gigante global, como es el caso de Facebook.
Mark Zuckerberg, CEO de la compañía, ha cobrado más notoriedad gracias a la práctica de sus Ask Me Anything (Pregúntame lo que sea) en los que por un periodo de tiempo responde las preguntas de sus usuarios, por igual y sin importar quien sea el interrogador.
Estas actividades deben realizarlas líderes preparados y para lograrlo, necesitan alcanzar ese nivel de transformación digital y transparencia para evitar que esto se convierta en una desventaja en vez de un ser un área de oportunidad.
Más allá de las ventajas de marketing y relaciones públicas que estos movimientos entrañan, es una estrategia de negocios. Las audiencias allá afuera buscan estar al mismo nivel que el CEO. En el momento en que Zuckerberg se pone a hablar directamente con los usuarios, olvidándose de su posición, cambia la perspectiva, el usuario se siente parte de la comunidad. Ahí radica la estrategia.
Las funciones del CEO se vuelven cultura dentro de la empresa, y es algo que los CEO’s actuales no terminan de entender.
Este tema es el punto principal de un artículo de Expansión, en el que fui entrevistado junto con otros grandes exponentes del mundo de los negocios, como comentó Agustín Mier y Terán, presidente de Emprende México y Sergio Talavera, de Cerebranding. Puedes leer el artículo completo aquí.
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