Vengo muy emocionado de otra emisión más de Jetlag.Digital con mi estimado Pedro Ferriz, en la que abordamos un tema muy interesante que está revolucionando a las empresas, la comunicación digital. Y es que resulta increíble cómo la tecnología ha transformado tantos aspectos de nuestras vidas en tan poco tiempo.
Sin duda, el correo electrónico ha sido uno de los medios digitales más importantes que ha revolucionado la forma de comunicarnos, sobre todo en la esfera laboral. No obstante, el email que utilizamos en el trabajo, ya está siendo sustituido por herramientas de colaboración online que han cambiado la manera de interactuar entre los equipos empresariales.
El correo dejo de ser la plataforma de negocios
Debido a la gran cantidad de data que generamos y enviamos constantemente a los correos de nuestro equipo de trabajo, el email ha dejado de ser una prioridad. Dividimos los correos entre los que son vitales y los que son prescindibles, pero cuando la afluencia de información supera nuestra atención, dejamos de abrirlos y nos vemos rebasados por nuestro inbox.
El correo está dejando de ser funcional para las empresas. Por ejemplo, difícilmente podemos abrir y leer los cientos de correos que nos llegan al día por parte de nuestro equipo para decirnos que todo va bien. Preferimos leer el resumen de lo que sucedió, en lugar de abrir esa cantidad de mails.
“Del 90% de los usuarios de correo electrónico, hoy por hoy, sólo un 40% lo sigue usando.”
Las empresas están adoptando una nueva filosofía de comunicación interna que está sustituyendo al email. La NASA, por ejemplo, ha dejado a un lado los correos electrónicos y ha optado por usar Slack, una herramienta que está apunto de ser el IPO del año.
Entonces, ¿para qué sirve el email? El correo electrónico sirve para los clientes y no para comunicarte con tu equipo de trabajo. Se estima que en menos de dos años habrán más de 200 mil usuarios corporativos subidos a Slack, es decir, que dejarán de usar su correo para la comunicación interna en su trabajo.
Este tipo de herramientas son sumamente intuitivas y conjugan la inmediatez de un chat, textos breves y gestión de grupos de trabajo en una plataforma profesional de colaboración, pero con un toque amigable y una mayor movilidad e integración. No por nada, Slack, Asana y Trello, entre otras, se están convirtiendo en la herramienta preferida de los jóvenes millennials para compartir contenido profesional y gestionar sus propias tareas. Recordemos que es una generación que está acostumbrada a recibir ‘Snackables’ de información que puedan digerir dentro de su rutina multitask.
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