No me da ninguna pena decir que yo tuve nana hasta los 20 años de edad.
Desde el día que nací hasta mis años universitarios Carmen Ruíz fue una constante en mi vida. No lo digo para presumir, lo escribo como homenaje a alguien que dedicó su vida a cuidar de mi, mi hermana, mi madre y muchas más personas cercanas a mi.
Durante esos años aprendí de ella y a su lado aprendí de la “azúcar candy” y todos sus poderes mágicos/curativos… pero al paso de los años, una de las frases que aún escucho salir de su boca es:
– “Mal de muchos consuelo de tontos” –
La verdad nunca soporté el dicho este… eso de consolar no se me da nada; y reconocidamente siendo un tonto, pues no me sentía nada a gusto con todo el asunto; hasta que hace poco decidí tratar de mirar desde otra óptica la cosa.
¿Cómo tomar esas “perlas de sabiduría” de mi Carmen Ruíz, y convertirlas en algo más mio?
Me di a la tarea de hacerlo, así que acá mi reflexión acerca de la frase popular mencionada arriba:
…hoy por hoy yo diría:
– “Mal de muchos, concepto de app” –
Y mira Nana, como se que me estás leyendo en algún lugar, y no entiendes un carajo, paso a explicar:
Este mundo se ha puesto re loco desde que te fuiste (más, ponele) y resulta que eso que en el pasado llamábamos “muchos”, ahora llamamos “Crowd”; y la estupidez o tontera a la que hacías mención… deveras expresa las necesidades de la mayoría.
No me pongas esa cara, en serio.
Para el resto que seguimos estacionado acá abajo, lo pueden leer en: Wisdon of Crowds.
En el libro, Surowiecki, propone la interesante de idea de que los grupos grandes de personas son más inteligentes, mejores resolviendo problemas, promoviendo innovación y tomando decisiones qué cualquier pequeña elite; en todos y cada uno de los casos.
De hecho parece ser que la única forma de “predecir el futuro” es tomando la retroalimentación de poblaciones enteras, y analizar su información para aplicarla a varios conceptos; lo que hoy los ingenieros llaman “Big Data”.
Pensando en estrategias modernas de comunicación (redes sociales, 3.0 o como lo quieran llamar), el secreto está en saber escuchar a las masas, interpretar correctamente sus necesidades y por último, saber poner todo en las puntas de sus dedos con la distribución, experiencia y plataformas correctas.
La idea de la nueva gran aplicación, plataforma, sitio o lo que lo quieran llamar se encuentra allá afuera, en el océano de deseos que generan los usuarios.
Así que ya lo ven, seguro mi Nana nunca imaginó en donde irían a parar sus palabras. Pero a mí me parece una buena forma de recordarla, y darle gracias por todo.
Literalmente todo. Te extraño Carmen Ruíz.
*En la fotografía estoy yo rompiendo piñata en 1979, no sale, pero junto estaba mi nana 🙂
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